Respecto a la comida, de nuevo realmente buena, con muchos tipos de verdura. Encontramos también puestos en la calle de musulmanes con todo tipo de pinchos a la parrilla; probamos el típico "huoguo" de Sichuan, un wok lleno de aceite hirviendo y guindillas donde metías carne, pescado o verduras; y encontramos un pequeño restaurante con bancos en la calle propiedad de una familia encantadora donde cenamos varias veces, tanto por la comida como por el trato que nos dieron.
Y uno de los días más divertidos e interesantes fue cuando visitamos Chong'an el día que había mercado. Más que un mercado lo que había era una feria de pueblo, como debía ser en España hace muchos años, con la gente comprando alimentos, pero también divirtiéndose. Se podía comer en "restaurantes" improvisados en el terreno de los arrozales ( había entre otras cosas guiso de perro, como se ve en la foto),y podías apostar a juegos de dados (foto) o a dardos. Y también de repente la gente rodeó un arrozal seco, unos tipos con brazalete comenzaron a recoger dinero de los que apostaban, y nos encontramos con una lucha de toros, muy divertido.